Rusia agudiza el asedio a Mariupol, pieza clave para el Kremlin
Artem Seredechni no sabe nada de su novia ni de sus amigos de Mariupol desde el 2 de marzo. En la ciudad, asediada por las tropas de Vladímir Putin, hay muchas zonas sin electricidad y sin acceso a las telecomunicaciones, y no ha logrado contactar con ellos. Ahora, con Mariupol sin calefacción, sin apenas agua potable, alimentos ni fármacos, Seredechni, de 20 años, teme por sus vidas. “Estoy tratando de localizar a personas que viven cerca de ellos para que al menos me digan si su casa está intacta. Incluso estaría dispuesto a pagar lo que sea”, dice el joven, que dejó la ciudad con un grupo de evacuación de su Universidad hacia el centro del país poco después de que Putin ordenase la invasión.
La captura de la ciudad portuaria permitiría a Putin avanzar en la creación del ansiado corredor entre el Donbás y Crimea, que Moscú se anexionó ilegalmente en 2014Leer más