En Augusta no se puede usar el móvil, pero vuelan los drones
Parece una escena de una película de ciencia ficción. Sobrevolando el lienzo que es el campo del Augusta National, donde cada color y forma está exactamente cuidado como en el cuadro de un pintor, y hasta la gravilla está rociada de verde para no desentonar, la presencia de los drones produce un curioso contraste. En un paraíso que es el summum de la tradición, la tecnología se ha abierto un hueco en el aire. El Masters prohíbe que los espectadores accedan con teléfonos móviles (además de tener que acatar un largo listado de más restricciones y normas) y en cambio echa a volar estos aparatos para ofrecer una postal televisiva todavía más espectacular.
El Masters sigue innovando televisivamente mientras en el campo la tradición no se altera una pizcaLeer más