Europa teme un racionamiento energético si la guerra de Ucrania aboca al corte del gas ruso
La invasión de Ucrania ha terminado con la credibilidad de Rusia como proveedor energético y obliga a la Unión Europea a reducir el consumo mientras busca fuentes alternativas de suministro. El parón a las importaciones de petróleo ruso, que se anuncia cada vez más inminente, y la temida interrupción de las del gas abocan incluso a un escenario de posible racionamiento energético, desconocido en Europa occidental desde la crisis del crudo de 1973. Las estimaciones de Bruselas apuntan a un choque energético similar al que sufrió Japón tras el desastre nuclear de Fukushima, que impuso a la población e industria nipona un recorte de la demanda energética del 30%. En el caso europeo, el apagón ruso precipitaría además un desplome económico equivalente al provocado por la pandemia en 2020, cuando el PIB cayó casi un 6%.
La escalada bélica apunta al cierre de los gasoductos, bien como parte de las sanciones europeas o como represalia del Kremlin por un posible embargo del crudoLeer más